“ Los padres que se muestran abiertos al diálogo con sus hijos facilitan el acercamiento a otros temas importantes como los de tipo racial, religiosos, sexuales y de autoestima, mejorando así el equilibrio y la relación entre ellos». Miriam Stoppard
Todos los niños desde que nacen, intentan averiguar cómo funciona el mundo. Así, conforme crecen, mantienen esta curiosidad, pero de forma distinta a cómo la hacían cuando eran bebés. Entre los 3 y los 5 años empiezan a aparecer las preguntas más difíciles de los niños hacia los padres. Entonces, en ocasiones, nos descolocan y no sabemos qué contestar.
Cuando los niños empiezan a controlar el lenguaje, sus preguntas son la forma de obtener información valiosa que les ayude a comprender el mundo. Por eso, tenemos que tener en cuenta que la curiosidad es la clave del aprendizaje.
Como colegio Gran Explorador sabemos que encontrar las respuestas justas a las preguntas de los niños implica un enfoque cuidadoso y comprensivo y además puede ser un desafío, es por esto que dejamos algunos consejos que pueden ayudarte:
- Escuchar atentamente: Antes de responder, escucha con atención lo que el niño está preguntando. A veces, pueden revelar más información o contexto durante la conversación.
- Adaptar la respuesta a su nivel de comprensión: Asegúrate de que la respuesta sea apropiada para la edad y el nivel de comprensión del niño. Evita usar un lenguaje demasiado técnico o complicado.
- Sé Honesto: Es importante ser honesto, pero también adaptar la información según la edad del niño. Puedes simplificar conceptos sin perder la verdad.
- Fomenta el pensamiento crítico: En lugar de dar respuestas directas todo el tiempo, anima al niño a pensar y razonar. Puedes hacer preguntas adicionales para guiarlos hacia la respuesta o invitarlos a investigar.
- Respeta la curiosidad: Aprovecha la curiosidad natural de los niños y fomenta un ambiente donde se sientan cómodos haciendo preguntas. Esto estimulará su deseo de aprender.
- No tengas miedo de decir “no lo sé”: Si no sabes la respuesta, no tengas miedo de admitirlo. Esto enseña a los niños que está bien no saberlo todo y puede ser una oportunidad para aprender juntos investigando la respuesta.
- Respeta sus emociones: A veces, las preguntas de los niños pueden estar relacionadas con sus emociones. Asegúrate de validar sus sentimientos y proporcionar apoyo emocional cuando sea necesario.
- Fomentar la comunicación abierta: Crear un ambiente en el que los niños se sientan cómodos haciendo preguntas fomenta una comunicación abierta. Los padres pueden establecer la confianza demostrando que están dispuestos a escuchar y responder de manera comprensiva.