Fomentar el Lenguaje: entre 1 a 4 años

Los niños/as desarrollan el lenguaje a partir de las interacciones con las personas que los cuidan y esto se ve facilitado cuando el ambiente en el cual crecen es rico en conversaciones adecuadas para su entendimiento.

Es muy bueno hablar claro con el niño/a para favorecer su comprensión y aprendizaje. Muchas veces cuando los adultos hablan como guagua para imitarlos, los confunden y no les ayudan a aprender correctamente.

Mientras los niños/as están aprendiendo a hablar, es recomendable no corregirlos demasiado, pues se puede correr el riesgo de inhibirlos. Es importante alentarlos a que digan nuevas palabras y comuniquen de esta forma sus necesidades e ideas.

Mientras realizas alguna actividad hogareña cuéntale lo que hay que hacer y porqué. Es posible que te quiera ayudar espontáneamente y pregunte más al respecto.

Invítalo y ayúdalo para que te imite en actividades que impliquen un acercamiento al lenguaje. Por ejemplo: “Mira Paulina, estoy leyendo el diario ¿te gusta? Hay que tratarlo con cuidado, mira cómo se dan vuelta las páginas. Ahora inténtalo tú. ¡Bien, ya estás leyendo el diario!”

¿De qué podemos hablar?

 

Muchas veces puede faltar el tiempo que se quisiera para compartir y conversar con los niños/as. Si a esto se suma el hecho de que hay quienes creen que los niños no se dan cuenta porque no entienden lo que decimos, estamos perdiendo importantes oportunidades de apoyarlos/as en su desarrollo.

Es importante considerar que todo es novedoso y atractivo para los niños/as porque están ávidos de conocer y explorar el mundo.

Las cosas más simples pueden ser entretenidas para él/ella, a la vez que son importantes instancias para aprender y crecer contigo.

Actividades de estimulación

  1. Realizar un “baño de palabras”: Convérsale constantemente a tu niño(a) sobre las cosas que realizas y sobre el entorno en el que se encuentran
  2. Comenta también sobre lo que tu niño(a) está haciendo.
  3. Cuando interactúes con tu niño(a), muéstrale cosas, juguetes y pregúntale “¿Qué es eso?”
  4. Si tu niño(a) dice algo parecido a lo que usted reconozca como una palabra, o si dice una palabra de forma errónea, no lo(a) corrijas; repítela de la forma correcta.
  5. Agrega información nueva a lo que tu niño(a) dice (por ejemplo; “tato”, “Sí, el zapato rojo”).
  6. Al conversar y jugar con tu niño(a) realízale preguntas del tipo “Qué”, “Quién”, “Dónde” (por ejemplo; “¿dónde está la tortuga?, etc.).
  7. Coloca dos o tres objetos llamativos en diferentes lugares de la sala y dile donde se encuentra en referencia a dónde está el niño (ej.: la pelota está lejos; la muñeca está cerca, etc.).
  8. Siéntate frente a tu niño(a) a una altura que queden frente a frente. Manipula objetos diferentes con propiedades diferentes del tipo: • Chico-Grande • Largo-Corto • Duro-Blando
  9. Haz oraciones con esos objetos, juntando un artículo (un, una, el, la, etc.), el objeto y el adjetivo (ej.: el conejo blanco, etc.) Luego puedes darle órdenes con dichas oraciones “dame el conejo blanco”.
  10. Selecciona varios objetos y realiza acciones que relacionen unos objetos con otros. Entre ellos pueden ser: un muñeco y un caballo, una muñeca y una escoba, un muñeco y un teléfono de juguete, entre otros ejemplos. Verbaliza cada una de las acciones.
  11. Selecciona varios objetos y cámbielos de lugar. Por ejemplo poner un animalito afuera y adentro de un corral (verbalizando la acción: el animal está afuera del corral, ahora está adentro del corral), una pelota afuera y adentro de una caja, una muñeca arriba y abajo de una silla.
  12. Dale órdenes a tu niño(a). Estas órdenes deben estar relacionadas con un objeto “ponte los zapatos”, “dame la polera”, “quítate los calcetines”.
  13. Luego da 2 órdenes con objetos y que no estén relacionadas “dame la pelota y ponte el pollerón”. Siempre debe incentivar a su niño(a) a hacer estas acciones, animándolo(a) y felicitándolo(a) al realizarlas. No olvides ayudarlo(a) si no puede o tiene dificultades.
  14. n. Siéntate junto a tu niño(a) y muéstrale libros de cuentos para su edad con figuras claras, coloridas y de fácil identificación y nómbrale los objetos familiares para él/ella que puedan aparecer en éstas. Luego pregúntale sobre los objetos y personajes y comienza a narrarle la historia.