ENFERMEDADES EN EL JARDÍN INFANTIL Y SALA CUNA

El ingreso a sala cuna y  jardines infantiles es siempre motivo de angustia para los padres y  para los mismos pequeños ya que representa enfrentarse a una serie de cambios que generan gran expectativa y angustia, no solo por el inicio de esta nueva etapa y el despego parcial de la familia,  también por el contacto con otros niños y con sus cuidadores.

Estos nuevos contactos traen consigo aspectos muy positivos como el relacionamiento y la socialización con niños de su edad, pero aumenta el riesgo  de contraer enfermedades, especialmente de tipo infeccioso debido a la mayor exposición a micro organismo presentes en el ambiente o en compañeritos contagiados.

ENFERMEDADES MÁS COMUNES EN EL JARDÍN INFANTIL

Las enfermedades infecciosas más comunes que se pueden presentar en Sala Cuna y Jardines infantiles son aquellas producidas virus, bacterias y parásitos que pueden localizarse con mayor frecuentemente en las vías respiratorias, las gastrointestinales y  la piel.

FORMAS DE TRASMISIÓN

Las trasmisión de estas enfermedades se presenta por diversas vías, como: Vía respiratoria: el micro organismo presente en las gotitas que salen de la boca del niño contagiado cuando habla, tose o llora, permanecen en el ambiente e ingresan en un niño sano por la vía respiratoria.

Transmisión por piel: algunas infecciones se trasmiten por contacto directo a través de la piel y las mucosas.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Aunque evitar el contagio de nuestros niños con enfermedades infecciosas cuando inician su etapa escolar es muy difícil, si existen algunas importantes medidas que ayudan a disminuir el riesgo, estas incluyen:

FORTALECER EL SISTEMA INMUNOLÓGICO

En primer y más importante aspecto a tener en cuenta para prevenir la trasmisión de enfermedades infecciosas en los pequeños, es estimular la vacunación. Todos los niños que asisten a una institución educativa deben tener como mínimo el esquema de oficial de vacunación al día.

La inmunidad pasiva obtenida de la madre se pierden entre los 6 y 12 meses, tiempo en el cual el niño debe contar con suficientes defensas. Los pediatras recomiendan, además de la leche materna durante los primeros meses de vida y la aplicación de las vacunas, una buena alimentación para fortalecer estas defensas; el zinc y la vitamina D son elementos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, así como probióticos 

USO DE ROPA ADECUADA

Los niños se deben proteger de cambios bruscos de temperatura y de la exposición a la humedad, durante los meses de frio e invierno los niños están más expuestos a contraer enfermedades respiratorias que pueden ir desde el resfrío común hasta enfermedades más complejas, por esto es recomendable utilizar ropa adecuada que los proteja del frío, especialmente en las mañanas o en las tardes cuando las temperaturas son más bajas.